miércoles, 28 de abril de 2010

sobre la EMPATÍA y las Neuronas Espejo

Recientemente, hemos hablado de la capacidad de los humanos de recibir estímulos. Pero lo que parece hacernos humanos (diferenciándonos de otros animales), es nuestra capacidad de Empatía, o sea esa habilidad de ponernos en el lugar de otro. Eso nos hace sentir miedo, pasión, alegría cuando vemos imágenes en la tele o en el cine de otras personas en situaciones diversas. Sin embargo, no somos tan únicos como hemos pensado. Esa capacidad empática no es exclusividad humana ya que podemos encontrarlo en otros mamíferos concretamente en elefantes, primates y cetáceos. Claro, en los primates nos lo imaginabamos pero no en los otros grupos. Eso podría explicar esas imágenes (que nos parecen increibles) de elefantes cría ante el cadáver de su madre dando pequeños toques suaves para que esta responda. Son en esencia animales sociales, pero no todos los animales sociales tienen esta habilidad. La empatía puede ser positiva o bien negativa (lo que lo distingue de la Simpatía, siempre positiva), y eso puede hacernos hacer salir la parte negativa de nosotros.
Otro aspecto interesante (que puede gustar menos) es que esa "sensación" que teníamos de ser únicos, de tener una parte única que nos hacía reconocernos como tal y que hemos llamado "alma" puede no ser única. Esa capacidad empática no es exclusividad humana pero eso si, los humanos la hemos potenciado a través de las creencias y de las religiones.
Físicamente esa capacidad parece encontrarse relacionada con las llamadas Neuronas Espejo, neuronas especiales de nuestro encéfalo capaz de entre otras cosas, permitir imitar comportamientos de otros congéneres. La parte anterior de nuestro encéfalo se encarga de guardar esa capacidad que como veis no es tan humana.