miércoles, 19 de diciembre de 2012


NUESTRO SEGUNDO GENOMA
(Investigación y Ciencia, Diciembre 2012)

Nuestra especie, desde su origen hace unos 200.000 años, ha vivido en intima asociación con diversas comunidades microbianas. Nos referimos a una asociación estable con determinadas especies de microbios y no a una infección pasajera. Se trata de una relación que refleja una adaptación simbiótica entre especies surgida quizá por la resistencia de algunos individuos a un agente patógeno)
Cada ser humano convive con un inmenso número de bacterias, protozoos, levaduras y virus que se encuentran en nuestra piel, cavidades corporales (fosas nasales, bocas, tubo digestivo, vagina).
Al conjunto de genes que representan ese conjunto de microorganismo, se le conoce como el segundo genoma o METAGENOMA humano
En las mucosas y en la luz del tubo digestivo habitan una gran colectividad de comunidades microbianas (se estima en 100 billones de bacterias en el intestino humano pertenecientes a más de 700 especies diferentes, o sea, tenemos más células bacterianas que células propias). Estas bacterias forman nuestra FLORA INTESTINAL, que realiza funciones muy importantes:
  1. Funciones de nutrición y metabolismo: producen vitaminas, recupera la energía de los ácidos grasos cortos, ayudan a la absorción de calcio y hierro en el colon.
  2. Evitan la infección de otras bacterias
  3. Ayudan a nuestro sistema inmunitario