NUESTRO SEGUNDO GENOMA
(Investigación y Ciencia, Diciembre 2012)
Nuestra especie, desde su origen hace
unos 200.000 años, ha vivido en intima asociación con diversas
comunidades microbianas. Nos referimos a una asociación estable con
determinadas especies de microbios y no a una infección pasajera. Se
trata de una relación que refleja una adaptación simbiótica entre
especies surgida quizá por la resistencia de algunos individuos a un
agente patógeno)
Cada ser humano convive con un inmenso
número de bacterias, protozoos, levaduras y virus que se encuentran
en nuestra piel, cavidades corporales (fosas nasales, bocas, tubo
digestivo, vagina).
Al conjunto de genes que representan
ese conjunto de microorganismo, se le conoce como el segundo genoma o
METAGENOMA humano
En las mucosas y en la luz del tubo
digestivo habitan una gran colectividad de comunidades microbianas
(se estima en 100 billones de bacterias en el intestino humano
pertenecientes a más de 700 especies diferentes, o sea, tenemos más
células bacterianas que células propias). Estas bacterias forman
nuestra FLORA INTESTINAL, que realiza funciones muy importantes:
- Funciones de nutrición y metabolismo: producen vitaminas, recupera la energía de los ácidos grasos cortos, ayudan a la absorción de calcio y hierro en el colon.
- Evitan la infección de otras bacterias
- Ayudan a nuestro sistema inmunitario